No es un día fácil. Los conos naranjas rodean los surtidores. El vacío inunda a una estación que, según sus empleados, recibe entre 1500 y 2000 autos por día, y al costado está estacionado un taxi rendido ante la misión imposible del día: cargar GNC. “Aprovecho y lo limpio”, dice Claudio, mientras lustra los asientos donde usualmente suben sus pasajeros. El taxista explicó que podría trabajar con nafta, pero “no rinde igual”.

Un taxista eligió limpiar su auto ante la falta de GNC, porque trabajar con nafta “no rinde igual”
Un taxista eligió limpiar su auto ante la falta de GNC, porque trabajar con nafta “no rinde igual”

Una escena similar se repite en otra estación a escasos metros de la General Paz pero del lado de la provincia de Buenos Aires. Allí la escena muestra al cartel grande de GNC dado vuelta y a los autos que amagan con entrar a cargar pero rápidamente salen y continúan su camino por Avenida Libertador. Al cabo de 10 minutos, pasadas las 10:30 de la mañana, se escucha preguntar con voz alta a cuatro conductores: “¿Tenés gas?”. “Hoy no se vende”, responde una y otra vez el playero, que habitualmente funciona como el nexo entre los surtidores y los vehículos, pero que en este día particular ordena el tránsito de autos que se le acercan sin éxito.

En una estación dieron vuelta el cartel de venta de GNC.
En una estación dieron vuelta el cartel de venta de GNC.

Sobre la calle Maipú, en otra conocida estación de servicio, a las mangas de carga de GNC le agregaron unos improvisados carteles que brindan un mensaje directo: “No usar”. Allí, una de sus empleadas recordó que cerca de las nueve de la mañana fue la última vez que un auto pudo cargar gas. “Minutos después de eso recibimos un correo en el que nos avisaron que se cortaba la venta”, sintetizó.

Misma versión de los hechos narró un playero de otra estación de servicio, a pocos metros de la anterior también ubicada en la calle Maipú. Este hombre, que era lo único que se movía en una esquina rodeada por los conos naranjas, indicó: “No es que no tenemos gas, el tema es que no podemos vender”.

Estaciones de GNC vacías, con conos naranjas y sin ventas.
Estaciones de GNC vacías, con conos naranjas y sin ventas.Fabián Marelli

“Son casos de fuerza mayor”, argumenta el presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra), Vicente Imperi. A su vez, afirmó que “la disponibilidad se agravó” dado que primero se cortó el suministro en las estaciones que tienen “contratos interrumpibles”, es decir más baratos, pero hoy, admitió, hubo problemas en aquellas que tienen “contratos ininterrumpibles”.

Hubo un contraste notorio entre las desiertas estaciones de GNC y aquellas que también ofrecen cargar nafta. Los surtidores de estas últimas acumulaban filas de autos que buscaban combustible. Otro taxista se lamentó: “Me vine desde Villa Urquiza buscando gas, pero me rendí. Tengo que cargar nafta. El día de trabajo me cuesta el doble por lo menos”.

En este contexto de interrupción de ventas, ¿cuándo se podrá volver a cargar? Se convirtió en la pregunta del millón. En este sentido, las respuestas obtenidas en las distintas estaciones de GNC, en Capital y en provincia de Buenos Aires, que rodean a la General Paz, se dividieron entre la incertidumbre y el deseo de normalizar el suministro en la mañana del jueves.

El barco con GNL (azul) se conectó hoy por la mañana al buque regasificador (naranja) en Escobar
El barco con GNL (azul) se conectó hoy por la mañana al buque regasificador (naranja) en EscobarRicardo Pristupluk

“Se están esperando los barcos regasificadores que puedan entrar, que ya están en el puerto. Se supone que esta tarde se va a solucionar el tema”, indicó Imperi, quien también tiene el cargo de vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA). De esta manera, auguró que el suministro podría empezar a normalizarse a partir de mañana.

 

Fuente: La Nación