En el sector de juegos del Parque Miguel Lillo, desde mediados de la pasada semana, cientos de niños y niñas ya disfrutan de la nueva infraestructura instalada por el municipio con el objetivo de brindar espacios públicos mejorados en cada rincón del distrito, facilitando así el encuentro de la familia al aire libre y ofreciendo espacios de calidad y universales que promuevan la recreación las infancias.
El proyecto no solo comprende la instalación de la “selva” central, con sus divertidos toboganes y pasadizos, o la treintena de subibajas, toboganes menores, hamacas y calesitas que la rodean, sino que también está acompañado por nuevo mobiliario urbano en un sector lateral, decks aéreos de madera y un nuevo camino que recorre todo el predio y une el espacio con el área de Museos, donde desde hace poco también se restauran los pórticos de acceso.
En esta etapa, son tres los nuevos espacios públicos que ha decidido intervenir la comuna con fondos nacionales y recursos propios, que se suman a otros tantos que se han venido mejorando, con la Plaza Dardo Rocha o la Plazoleta de la Juventud como ejemplos más notorios.
Los dos restantes son el nuevo bulevar del Barrio Puerto, en Avenida 59 entre 16 y 18, y la quequenense “3 de Agosto”, obras que avanzan de manera simultánea, cada una de ellas con senderos nuevos, mobiliario, iluminación led, forestación y otras mejoras de acuerdo a las necesidades de cada espacio, y respetando su identidad.
En este último sentido, desde la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, que comanda Adrián Furno, revelaron que la colocación de la atracción principal que da vida a cada lugar de encuentro para las familias necochenses y quequenenses fue pensada teniendo en cuenta el respeto y el fortalecimiento de la identidad de la zona. En esa línea, se decidió colocar un velero en el Puerto, un Galeón en la “3 de Agosto” y una Selva en el pulmón verde de la ciudad cabecera del distrito.